EX PRESIDENTE JIMMY CARTER VISITA CUBA

Tomado de APIC AlTERNATIVA,LA DECANA.

jueves 31 de marzo de 2011Ex Presidente Jimmy Carter visita Cuba


Ex Presidente Jimmy Carter visita Cuba
Por Lorenzo Gonzalo, 31 de Marzo del 2011


El ex Presidente Jimmy Carter, visitó Cuba por tres días.
En conferencia de prensa manifestó la necesidad de que terminase el embargo decretado por Estados Unidos en contra del gobierno cubano, alegando para ello que solamente perjudicaba a la ciudadanía.
Se reunió con grupos de personas que se definen como disidentes, prometiéndoles apoyo humano y moral en sus reclamaciones. Estas personas aspiran a un tipo de Estado donde las administraciones públicas sean dirimidas a través de partidos políticos y en el cual la economía sea dirigida exclusivamente por personas individuales. La coincidencia de sus reclamos con las condiciones exigidas por Washington, como condición para establecer relaciones, han hecho que sus acciones sean capitalizadas por los servicios de inteligencia adscritos al organismo que rige las relaciones exteriores de Estados Unidos, conocido con el nombre de Departamento de Estado. Por este motivo y debido a la consideración dada por el gobierno estadounidense a Cuba, definiéndola como país terrorista y enemigo, el Estado cubano considera, a todo el que reciba ayuda o establezca comunicación con autoridades de Estados Unidos, como un agente extranjero en el mejor de los casos y como espía en la mayoría de las ocasiones.
Dentro de este contexto existen quienes por ingenuidad, picardía, desenfado o por capacidad analítica reducida, se han sumado a ese tipo de reclamos, sin aceptar ayudas directas provenientes de Estados Unidos, lo cual de todos modos los coloca del lado de un Estado que se declara enemigo de Cuba. De forma indirecta y por el enorme control que el gobierno estadounidense tiene sobre la media, las actividades de esas pocas personas son dimensionadas y caracterizadas como heroicas, al tiempo que las refieren como víctimas de una cruenta represión.
La entrevista del ex Presidente Carter con estas personas y la propia libertad de que gozan en Cuba, demuestran que no son objeto de ensañamiento o víctimas de un exceso de fuerza. Muchos de ellos no han sido detenidos ni encarcelados, a pesar de las precarias condiciones de seguridad que ese pequeño país tiene frente al coloso del Norte, lo cual obliga en ocasiones a actuaciones extremas para detener posibles o manifiestas conspiraciones en contra del Estado. En Cuba existe una línea sutil entre espionaje y activismo político porque Washington ha estado conspirando en contra del Estado cubano durante cincuenta años. Entre otras cosas han aprobado leyes que demandan la renuncia del gobierno como condición previa para establecer relaciones diplomáticas y eliminar las sanciones impuestas por el embargo. Este embargo es llamado Bloqueo por las autoridades cubanas, porque dichas leyes tienen carácter de extraterritorialidad y le dan potestad a Washington para sancionar empresas de terceros países que hagan o pretendan hacer negocios con Cuba.
El ex Presidente Jimmy Carter ha sido el único que durante su período presidencial procuró disminuir las tensiones con la Isla. Lamentablemente, acontecimientos oscuros, ocurridos durante el final de su presidencia, lo llevaron a adoptar medidas que ofendieron al gobierno cubano, alimentando una crisis surgida con ciertos incidentes que tuvieron lugar en la Embajada de Perú de La Habana. Aquellos sucesos estuvieron conectados en gran medida, con el gobierno del entonces Presidente de facto de Perú, Francisco Bermúdez Alvarado, quien trabajaba en combinación con los operativos CIA establecidos en Chile durante el gobierno del general Augusto Pinochet.
El viaje del ex Presidente Jimmy Carter a La Habana, marca otro hito en la historia de las relaciones de ambos países.
La poca publicidad que esta visita ha tenido en la prensa mundial, demuestra nuevamente la existencia de una política malsana que nada tiene que ver con las realidades que vive Cuba.
En medio de los conflictos enfrentados por el gobierno precedido por el Presidente Barack Obama, Cuba podría ser agregada a la problemática internacional. Sin embargo, el interés estratégico que en otras épocas Cuba tuvo, ha sido superado en gran medida por las variantes que ofrecen las nuevas tecnologías, quedando su importancia relegada a maniobras electoreras de índole doméstica.
La presencia de cubanos de origen en el Congreso de Estados Unidos, cargos estatales, condales y municipales, convierte a Cuba en un instrumento electoral de uso doméstico en épocas de elecciones. La importancia de la sociedad cubana, su gente, la justicia o perjuicio que la política del Bloqueo significa para el pequeño y valiente país, no importan.
La visita del ex Presidente Carter, sus declaraciones y la libertad respetuosa con que se ha conducido, demuestran que la voluntad del gobierno cubano de lidiar con Estados Unidos en condiciones de igualdad es hoy más clara que nunca. Demuestran además, que el espíritu democrático es posible y que existen dirigentes en Estados Unidos, capaces de hacer realidad el respeto al pensamiento de otros. Carter no pidió que Cuba abrazara el liberalismo y los mecanismos de las llamadas democracias representativas. De igual manera el gobierno cubano no exige a Estados Unidos que limite la actividad individual privada o cambie sus mecanismos políticos, como condición previa para conversar. La actitud de Jimmy Carter consistió básicamente en interesarse en las reformas proyectadas por el gobierno cubano para hacer de su sociedad un conglomerado eficiente y justo. Planteó además que los cinco cubanos, que investigaban sobre planes terroristas contra Cuba en Estados Unidos y condenados injustamente a sentencias que no se advienen con el tipo de labor que realizaban, debían ser objeto de un perdón presidencial. Insistió que debían terminar las restricciones impuestas a los ciudadanos estadounidenses para viajar a Cuba y establecerse relaciones normales, sin injerencias, entre ambos países.
Dicen que alguien en el Departamento de Estado manifestó que era lamentable que Carter regresara a Estados Unidos sin Alan P. Gross, quien fuera condenado como agente extranjero por abastecer con medios electrónicos de comunicación, a cubanos de la llamada disidencia, por instrucciones de un organismo bajo el mandato de la USAID, organización perteneciente al Departamento de Estado de Estados Unidos.
También podríamos decir que fue lamentable que el Cardenal Jaime Ortega no hubiese regresado a Cuba, con los Cinco que guardan prisión en Estados Unidos, desde hace más de diez años, cuando este visitó Washington, luego de negociar exitosamente con el gobierno cubano, para que soltase a los presos que conspiraron en contra del Estado cubano.
Si las relaciones entre Cuba y Estados Unidos tienen que estar condicionadas a una política de “dame tú que yo te doy” entonces, para ser consecuentes, debía aplicarse a todos los aspectos que ocasionan fricciones.