lunes, 21 de marzo de 2011

RECRIMINACIONES Y POLARIZACIONES QUE EMPEORAN TODO

Tomado de el periódico Por Esto de Mérida,Yucatan,México


Recriminaciones y polarizaciones que empeoran todo







Por Félix Sautié Mederos


Crónicas cubanas.


En los últimos tiempos se ha intensificado una corriente de rencores manifiestos y de planteamientos de acciones extremas que son de muy fácil expresión externa, pero que van más allá de un verdadero realismo político con los pies puestos sobre la tierra, que tome en cuenta las circunstancias, la voluntad, los sentimientos y la imprescindible implicación así como el necesario consenso de los cubanos que vivimos dentro del país. Las vías que se utilizan, magnificadas por la falta de libertad de expresión, son múltiples y con accesos inimaginables, capaces de romper el aislamiento así como la desinformación generalizados. Sus medios portadores pueden ser disímiles y se relacionan con las nuevas tecnologías de la información.


Ante esta situación, los intentos de acallar a los mensajeros y de cerrar aún más estos medios técnicos portadores, se enfrentan a un problema que verdaderamente se hace insoluble cada día que transcurre, y podría ser peor el remedio que la enfermedad.
Alguien advirtió sobre el peligro que sería “botar el sofá”, como dice una expresión popular cubana, cerrando los pocos accesos informativos con que cuenta la población. Personalmente estoy de acuerdo en que eso podría empeorarlo todo y no resolver nada en concreto; además situaría a la población cubana en un estado de mayor indefensión social de lo que ya está, al privarla de la información en tiempo real de que se dispone en el mundo con todas las implicaciones que ello tendría.


En tanto que algunos mensajes y criterios están cargados de recriminaciones, fobias e incluso insultos; controvertidamente aparecen las aceptaciones ciegas internas y externas de todo lo que oficialmente se hace. Algunas de las cuales son expresadas desde el exterior por determinados especialistas que se precian de conocer la realidad cubana del presente mejor que los cubanos que vivimos adentro y las afrontamos cotidianamente, sin tener en cuenta las penurias y los perjuicios sufridos por parte de la población que los vive con intensidad en su quehacer cotidiano. En mi opinión, tales manifestaciones de unos y otros se mueven en una espiral incrementada con señales de apasionamiento y desesperación. Entiendo que los problemas que enfrenta Cuba son muy complejos con disímiles impactos y podría decirse que los impactos nos golpean a todos pero con características muy específicas en cada familia y persona. Ante estas circunstancias, habría que decir ¡basta ya! de polarizaciones y contra polarizaciones que resuelven muy poco y lo empeoran todo.


Los apasionamientos desbordados de sus límites, más aún cuando se acompañan de rencores y odios, son poco efectivos para propiciar soluciones de fondo, justas y aceptables, así como para alcanzar el necesario consenso entre todos los cubanos de adentro y de afuera del país. La pasión, las polarizaciones ciegas, el rencor y el odio nublan los entendimientos, entorpecen las capacidades de la razón, del diálogo y del reencuentro reconciliatorio entre personas que deberían concertarse al objeto de solucionar en paz y armonía civilizada, los problemas que les atañe en común aunque para cada uno representen con mayor o menor intensidad un impacto específico diverso.


Cuando los problemas y las angustias se intensifican, la calma y la cabeza fría como se dice popularmente, deberían ser precondiciones esenciales para encontrar soluciones efectivas con un pensamiento complejo porque compleja es la cuestión que nos ocupa a los cubanos de hoy.


Por otra parte, también se hace presente en el tema Cuba, otra tendencia asumida y compartida por un determinado número de intelectuales extranjeros que lo ven todo bien y ejemplarizante, sin haber vivido directamente en la base nuestras verdaderas realidades cotidianas, aunque hayan estado presente durante algún tiempo en el territorio nacional. Nunca han formado parte ni se han fundido con el pueblo de a pie que sufre los bloqueos, las amenazas externas, las inconsecuencias burocráticas, las penurias materiales de primera necesidad y no tiene otras posibilidades externas de realización que no sean las que subsisten en el interior de la sociedad cubana contemporánea.


En estas circunstancias y coyunturas, poco se gana en mi criterio, con un cruce intensivo de recriminaciones de unos a otros, que además de desviarnos de los asuntos y problemas principales que son de interés común a la población cubana, complicarían aún más los problemas del pueblo, sobre todo al pretender analizarlos fuera de la realidad sociopolítica que verdaderamente es y desviarlos hacia el campo de un enfrentamiento permanente entre personas, muchas veces de carácter bizantino propio de la época en que se discutía sobre cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler. El momento es de definiciones supremas concebidas y adoptadas entre todos los cubanos sin exclusiones onerosas a partir de un punto de inflexión, que podría significar mucho para el presente y el futuro que tenemos por delante.


Los principales protagonistas en las actuales circunstancias y coyunturas, necesariamente han de ser los cubanos en su conjunto que estén dispuestos a asumir su papel como ciudadanos, sin exclusiones de ningún tipo por motivo de estatus social, ideas, credos, sexo u origen étnico, prioritariamente los residentes dentro del territorio nacional, que son los que viven las dificultades, sufren los problemas, asumen las amenazas y serán los mayores afectados por las consecuencias o soluciones de todo tipo que se deriven de las alternativas posibles que actualmente se vislumbran.


Tenemos el ineludible deber histórico de buscar las concertaciones necesarias para crear sin rencores ni odios una República en la que quepamos todos, verdaderamente fundamentada en el ideal que nos legó nuestro apóstol José Martí de concebirla y realizarla efectivamente con todos y para el bien de todos. Así lo pienso y así lo afirmo para el debate, el reencuentro y la reconciliación necesarios. fsautie@yahoo.com

Publicado en Por Esto! el lunes 21 de marzo del 2011.

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=78392

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